¿Te ha pasado que en algún momento te miraste al espejo y no entendiste realmente quién eras o qué viniste hacer en este mundo, más allá de lo que te dijeron que podrías hacer, lograr y obtener? Creo que tarde o temprano esa pregunta aparece en nuestra mente, producto de darnos cuenta de que no nos gusta
lo que vemos a nuestro alrededor, o cuando miramos internamente y nos sentimos perdidas o que no nos conocemos.
Vamos creciendo en un entorno familiar y personal que nos enseña lo que debemos hacer, lo importante de tener bienes materiales (dinero, una carrera profesional, una familia, un buen trabajo, prestigio, entre muchas otras cosas), como fórmula para conseguir la felicidad. Pero, poco nos hablan de explorar lo que nos pasa internamente, qué sentimos y qué cosa nos hace felices, dejando nuestra propia esencia de lado para vivir una fórmula generalizada que no considera nuestra individualidad ni autenticidad.
Si esto conecta contigo, seguramente las interrogantes "¿quién soy?", "¿para qué estoy aquí?", te surgieron en algún momento con la incertidumbre de si hallarás respuesta. Si bien cada camino es único y las elecciones de aprendizaje son completamente personales, aquí te doy algunas recomendaciones para seguir explorando estas premisas que nos llevan de lo humano a lo espiritual.
Aparta un tiempo de tu día o semana para reflexionar, como quien hace una cita con una amiga para charlar sincera y empáticamente, de qué es lo que realmente te gusta, quieres, necesitas, qué te hace sentir bien o mal. Al tenerlo cada vez más claro, nuestro interior y entorno se va organizando y enfocando hacia lo que queremos en nuestra vida.
Herramientas como la meditación, las afirmaciones positivas, la relajación, el ejercicio también ayudan a conectarnos más con nuestras emociones, sensaciones y a aquietar nuestra mente.
Llevar un diario o cuaderno donde puedas escribir, pintar o garabatear lo que surja cuando tienes tus diálogos internos te puede ayudar a concentrarte en tu autoconocimiento.
Aunque parezca difícil dar el primer paso, empieza a construir progresivamente una relación más empática y cercana contigo misma, intenta no juzgarte ni presionarte, recuerda que buscas conectarte con tu alma y tu amor propio.
Consulta contenido digital o físico (libros, audios, cursos, podcast, etc.) que resuenen contigo y conecten con tu energía como una guía hacia lo que quieres descubrir en ti.
Sigue o conecta con personas, comunidades y profesionales que su mensaje te haga conectar con tu esencia interna y que sean de ayuda en tu autoconocimiento.
Cuando vamos eligiendo nuestra propia vía, nos damos cuenta de que vamos progresivamente despertando de la ilusión aprendida a lo largo nuestra vida, y nos hacemos conscientes de nuestro propio camino personal, reconexión espiritual y acercarnos a quiénes somos realmente: un alma en un cuerpo físico que tuvo el deseo de vivir la experiencia humana.